"(...) es necesario que los ayuntamientos creen grandes "anillos verdes,
espacios abiertos y tranquilos para poder respirar". Asegura que existen
estudios científicos sobre cómo las personas mejoran si están en un
entorno natural.
"Está comprobado que si una persona con estrés se puede
tumbar, caminar o sentarse en un jardín tranquilo, en sOlo cuatro
minutos, mejora y se relaja. Los espacios verdes son beneficiosos para
la salud".
Mientras aquí hablamos de despoblación y recuperación de los pueblos, en Reino Unido el discurso se centra en las ciudades. Es obvio, admite Baines: "El 90% de la población en mi país [más de 65 millones de personas] vive en grandes aglomeraciones, y en los últimos años estas se han vuelto espacios hostiles. Por eso es necesario hacerlas más amables". (...)
Mientras aquí hablamos de despoblación y recuperación de los pueblos, en Reino Unido el discurso se centra en las ciudades. Es obvio, admite Baines: "El 90% de la población en mi país [más de 65 millones de personas] vive en grandes aglomeraciones, y en los últimos años estas se han vuelto espacios hostiles. Por eso es necesario hacerlas más amables". (...)
Explica con naturalidad qué es y cómo se diseña un jardín silvestre,
privado o público: "No es una reserva de la naturaleza. Está concebido
como un espacio agradable, con muchas flores silvestres para atraer a
los insectos y aves, un pequeño lago con anfibios, una protección
natural alrededor y claros para que entre el sol".
Y aclara que "por
supuesto no se emplea ni química ni pesticidas". Pero también es un
lugar donde relajarse: "Un jardín tiene que tener bancos, sillas y una
mesa ...".
Su libro Wildlife Gardening (Vida Silvestre, 1985) es un clásico en el que da consejos prácticos para elegir las plantas que van a atraer a aves e insectos a través de la jardinería. En Reino Unido se usa también el glifosato en los jardines públicos, como en el Estado español. Es "un problema universal," asiente.
La alternativa en las ciudades, si no hay mucho espacio, es hacer jardines urbanos en las fachadas, "como, por ejemplo, hacen los pub de Londres, donde existe una especie de corredores de madera en las fachadas con plantas colgantes y flores, a donde llegan abejas y pájaros", relata el ambientalista.
Su libro Wildlife Gardening (Vida Silvestre, 1985) es un clásico en el que da consejos prácticos para elegir las plantas que van a atraer a aves e insectos a través de la jardinería. En Reino Unido se usa también el glifosato en los jardines públicos, como en el Estado español. Es "un problema universal," asiente.
La alternativa en las ciudades, si no hay mucho espacio, es hacer jardines urbanos en las fachadas, "como, por ejemplo, hacen los pub de Londres, donde existe una especie de corredores de madera en las fachadas con plantas colgantes y flores, a donde llegan abejas y pájaros", relata el ambientalista.
Y así transformar la ciudad, como "en Nueva York, donde
están triunfando los jardines y huertos en las azoteas de los
edificios", cita Baines. También sostiene que es "una buena iniciativa
la renaturalización de los ríos de las ciudades", tal y como se ha hecho
con el Manzanares, en Madrid. (...)
A la pregunta de cuáles de sus luchas como activista le han marcado
más, responde sin vacilar: "La de convencer a políticos e ingenieros
para que no corten los árboles de las aceras". Relata que, al enterrar
los cables de la luz en las ciudades inglesas, se talan todos los
árboles, pero no es imposible hacerlo de otra manera.
"Las raíces crecen
de forma horizontal y es cuestión de convencer a los ingenieros de que
se cave más abajo y se respeten los árboles". Y sentencia: "La mayor
amenaza para los árboles no son los ingenieros, sino las políticas de
los ayuntamientos para prevenir riesgos para la ciudadanía".
Talas de árboles y podas
Pero
nuestros árboles tienen más amenazas: "Se podan cada vez más para
hacerlos más seguros y eso es malo; al final el árbol se pierde porque
todo el beneficio está en la copa, las hojas nos ayudan contra la subida
de las temperaturas por el cambio climático".
Otra tendencia ha sido la corta de árboles en las carreteras. Asegura que en su ciudad, Sheffield, en South Yorkshire, sur de Inglaterra (534.500 habitantes), se ha conseguido un acuerdo con el Ayuntamiento contra la tala de árboles en las carreteras.
Otra tendencia ha sido la corta de árboles en las carreteras. Asegura que en su ciudad, Sheffield, en South Yorkshire, sur de Inglaterra (534.500 habitantes), se ha conseguido un acuerdo con el Ayuntamiento contra la tala de árboles en las carreteras.
Hasta ahora se habían cortado hasta un 25% de
los situados en las vías de acceso a la ciudad "porque dicen que son un
riesgo para los coches y que esa es la única manera de evitar los
accidentes". Esta medida ha provocado una gran oposición por parte de la
ciudadanía. "Muchas mujeres se han encadenado a los de las carreteras y
han conseguido parar las talas".
Baines explica que su trabajo ahora es el de 'mediador' entre ayuntamientos, empresarios y ecologistas. "Son necesarias las luchas de los ecologistas para contrarrestar las ideas moderadas de los políticos y conseguir acuerdos. Los ecologistas son más pragmáticos y pueden demostrar que conservar los árboles tiene beneficios", concluye." (Entrevista a Chris Baines, María José Esteso Poves, El Salto, 03/125/17)
Baines explica que su trabajo ahora es el de 'mediador' entre ayuntamientos, empresarios y ecologistas. "Son necesarias las luchas de los ecologistas para contrarrestar las ideas moderadas de los políticos y conseguir acuerdos. Los ecologistas son más pragmáticos y pueden demostrar que conservar los árboles tiene beneficios", concluye." (Entrevista a Chris Baines, María José Esteso Poves, El Salto, 03/125/17)
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