"(...) Usted ha afirmado que uno de los problemas principales de la
izquierda es que sigue atrapada en el neoliberalismo. ¿Qué opina de una
parte relevante de esta que argumenta a favor de una Renta Básica
Universal y que considera anticuado el objetivo de pleno empleo?
En primer lugar, la verdadera posición de la izquierda debería exigir
trabajo decente para todos los que lo demanden; a día de hoy, no hay
sociedades en las que el trabajo no sea crucial, este sigue siendo un
factor importantísimo en cualquier parte del mundo, no solo como fuente
de ingresos sino también para la vida en sociedad y para poseer una
saludable autoestima y la confianza en uno mismo.
La sociedad no ha
cambiado lo suficiente para que este paradigma se vea modificado. La
izquierda debería pelear siempre por la consecución de buenos empleos
para todos, algo que, además, sirve para atenuar el poder de los
capitalistas.
Hay un segundo punto en el que es básico insistir: un gobierno dotado
de soberanía monetaria puede siempre conseguir empleo para quien lo
necesita, pues está capacitado para comprar todos los recursos que
considere en su moneda.
Cuando se entiende este principio básico de cómo
un sistema monetario funciona en realidad, se deduce automáticamente
que el ejecutivo es el que decide la tasa de desempleo. Haga lo que haga
el sector privado, la responsabilidad sobre el empleo recae en el
gobierno y este puede afrontarla bien a través de programas de empleo,
bien a través de puestos en el sector público.
Por todo lo dicho, si la izquierda comienza a exigir la RBU, se está
rindiendo al principio neoliberal de que es correcto que el gobierno no
utilice sus capacidades para proveer de empleos a la ciudadanía. En el
momento en que sostienes esto, eres ya neoliberal.
Y entonces, se asigna
una cantidad mínima a la gente para mantenerla viva, convirtiendo a las
personas en unidades de consumo e ignorando todos los aspectos sociales
y humanos del trabajo anteriormente mencionados.
Entonces se rescata al sector privado…
Lo que se hace es asegurarse de que se sigue gastando dinero en la
economía y se le acaba diciendo a los parados que ahí tienen unos
cuantos euros y que se callen. Se trata de una visión que minusvalora el
potencial humano.
Son numerosas las investigaciones científicas que
demuestran que cuando las personas se quedan privadas de trabajo, su red
social de contactos comienza a reducirse, a encoger, ya que pierdes a
tus compañeros de trabajo, a tus conocidos… La gente privada
sistemáticamente de trabajo se siente culpable porque no está
trabajando, porque apenas tiene dinero para salir, cada vez tratan con
menos gente, se les invita a menos eventos sociales… Se recrudece el
aislamiento.
Hay otro punto, además, que es más difícil de explicar a la gente, y
es el de las implicaciones inflacionistas de la Renta Básica: una vez
que el gobierno gasta sin requerir nada a cambio, se genera inflación,
por diversas razones. La RBU no integra mecanismo alguno para anclar la
inflación por lo que, si se produce un sobrecalentamiento de la
economía, la inflación sigue creciendo.
El problema, digamos, letal, de
la Renta Básica Universal es que no controla la inflación, como sí
ocurre con el programa de Trabajo Garantizado que, por definición, acoge
a las personas que se han quedado fuera del sector privado y cuyos
salarios no compiten con los del mercado, algo que sí ocurre con la RBU.
En primer lugar, la verdadera posición de la izquierda debería exigir
trabajo decente para todos los que lo demanden; a día de hoy, no hay
sociedades en las que el trabajo no sea crucial, este sigue siendo un
factor importantísimo en cualquier parte del mundo, no solo como fuente
de ingresos sino también para la vida en sociedad y para poseer una
saludable autoestima y la confianza en uno mismo
La sociedad no ha
cambiado lo suficiente para que este paradigma se vea modificado. La
izquierda debería pelear siempre por la consecución de buenos empleos
para todos, algo que, además, sirve para atenuar el poder de los
capitalistas.
Hay un segundo punto en el que es básico insistir: un gobierno dotado
de soberanía monetaria puede siempre conseguir empleo para quien lo
necesita, pues está capacitado para comprar todos los recursos que
considere en su moneda
Cuando se entiende este principio básico de cómo
un sistema monetario funciona en realidad, se deduce automáticamente
que el ejecutivo es el que decide la tasa de desempleo. Haga lo que haga
el sector privado, la responsabilidad sobre el empleo recae en el
gobierno y este puede afrontarla bien a través de programas de empleo,
bien a través de puestos en el sector público.
Por todo lo dicho, si la izquierda comienza a exigir la RBU, se está
rindiendo al principio neoliberal de que es correcto que el gobierno no
utilice sus capacidades para proveer de empleos a la ciudadanía.
En el
momento en que sostienes esto, eres ya neoliberal. Y entonces, se asigna
una cantidad mínima a la gente para mantenerla viva, convirtiendo a las
personas en unidades de consumo e ignorando todos los aspectos sociales
y humanos del trabajo anteriormente mencionados.
Entonces se rescata al sector privado…
Lo que se hace es asegurarse de que se sigue gastando dinero en la
economía y se le acaba diciendo a los parados que ahí tienen unos
cuantos euros y que se callen. Se trata de una visión que minusvalora el
potencial humano. Son numerosas las investigaciones científicas que
demuestran que cuando las personas se quedan privadas de trabajo, su red
social de contactos comienza a reducirse, a encoger, ya que pierdes a
tus compañeros de trabajo, a tus conocidos…
La gente privada
sistemáticamente de trabajo se siente culpable porque no está
trabajando, porque apenas tiene dinero para salir, cada vez tratan con
menos gente, se les invita a menos eventos sociales… Se recrudece el
aislamiento.
Hay otro punto, además, que es más difícil de explicar a la gente, y
es el de las implicaciones inflacionistas de la Renta Básica: una vez
que el gobierno gasta sin requerir nada a cambio, se genera inflación,
por diversas razones. La RBU no integra mecanismo alguno para anclar la
inflación por lo que, si se produce un sobrecalentamiento de la
economía, la inflación sigue creciendo.
El problema, digamos, letal, de
la Renta Básica Universal es que no controla la inflación, como sí
ocurre con el programa de Trabajo Garantizado que, por definición, acoge
a las personas que se han quedado fuera del sector privado y cuyos
salarios no compiten con los del mercado, algo que sí ocurre con la RBU." (Entrevista a Bill Mitchel, CTXT, 11/10/17)
No hay comentarios:
Publicar un comentario