16/10/17

La Renta Básica de Ciudadanía consiste en asignar una cantidad mínima a la gente para mantenerla viva, convirtiendo a las personas en unidades de consumo e ignorando todos los aspectos sociales y humanos del trabajo

"(...) Usted ha afirmado que uno de los problemas principales de la izquierda es que sigue atrapada en el neoliberalismo. ¿Qué opina de una parte relevante de esta que argumenta a favor de una Renta Básica Universal y que considera anticuado el objetivo de pleno empleo?

En primer lugar, la verdadera posición de la izquierda debería exigir trabajo decente para todos los que lo demanden; a día de hoy, no hay sociedades en las que el trabajo no sea crucial, este sigue siendo un factor importantísimo en cualquier parte del mundo, no solo como fuente de ingresos sino también para la vida en sociedad y para poseer una saludable autoestima y la confianza en uno mismo. 

La sociedad no ha cambiado lo suficiente para que este paradigma se vea modificado. La izquierda debería pelear siempre por la consecución de buenos empleos para todos, algo que, además, sirve para atenuar el poder de los capitalistas.

Hay un segundo punto en el que es básico insistir: un gobierno dotado de soberanía monetaria puede siempre conseguir empleo para quien lo necesita, pues está capacitado para comprar todos los recursos que considere en su moneda.

 Cuando se entiende este principio básico de cómo un sistema monetario funciona en realidad, se deduce automáticamente que el ejecutivo es el que decide la tasa de desempleo. Haga lo que haga el sector privado, la responsabilidad sobre el empleo recae en el gobierno y este puede afrontarla bien a través de programas de empleo, bien a través de puestos en el sector público.

Por todo lo dicho, si la izquierda comienza a exigir la RBU, se está rindiendo al principio neoliberal de que es correcto que el gobierno no utilice sus capacidades para proveer de empleos a la ciudadanía. En el momento en que sostienes esto, eres ya neoliberal.

 Y entonces, se asigna una cantidad mínima a la gente para mantenerla viva, convirtiendo a las personas en unidades de consumo e ignorando todos los aspectos sociales y humanos del trabajo anteriormente mencionados.

Entonces se rescata al sector privado… 

Lo que se hace es asegurarse de que se sigue gastando dinero en la economía y se le acaba diciendo a los parados que ahí tienen unos cuantos euros y que se callen. Se trata de una visión que minusvalora el potencial humano. 

Son numerosas las investigaciones científicas que demuestran que cuando las personas se quedan privadas de trabajo, su red social de contactos comienza a reducirse, a encoger, ya que pierdes a tus compañeros de trabajo, a tus conocidos… La gente privada sistemáticamente de trabajo se siente culpable porque no está trabajando, porque apenas tiene dinero para salir, cada vez tratan con menos gente, se les invita a menos eventos sociales… Se recrudece el aislamiento.

Hay otro punto, además, que es más difícil de explicar a la gente, y es el de las implicaciones inflacionistas de la Renta Básica: una vez que el gobierno gasta sin requerir nada a cambio, se genera inflación, por diversas razones. La RBU no integra mecanismo alguno para anclar la inflación por lo que, si se produce un sobrecalentamiento de la economía, la inflación sigue creciendo.

 El problema, digamos, letal, de la Renta Básica Universal es que no controla la inflación, como sí ocurre con el programa de Trabajo Garantizado que, por definición, acoge a las personas que se han quedado fuera del sector privado y cuyos salarios no compiten con los del mercado, algo que sí ocurre con la RBU.  

En primer lugar, la verdadera posición de la izquierda debería exigir trabajo decente para todos los que lo demanden; a día de hoy, no hay sociedades en las que el trabajo no sea crucial, este sigue siendo un factor importantísimo en cualquier parte del mundo, no solo como fuente de ingresos sino también para la vida en sociedad y para poseer una saludable autoestima y la confianza en uno mismo

La sociedad no ha cambiado lo suficiente para que este paradigma se vea modificado. La izquierda debería pelear siempre por la consecución de buenos empleos para todos, algo que, además, sirve para atenuar el poder de los capitalistas.

Hay un segundo punto en el que es básico insistir: un gobierno dotado de soberanía monetaria puede siempre conseguir empleo para quien lo necesita, pues está capacitado para comprar todos los recursos que considere en su moneda

Cuando se entiende este principio básico de cómo un sistema monetario funciona en realidad, se deduce automáticamente que el ejecutivo es el que decide la tasa de desempleo. Haga lo que haga el sector privado, la responsabilidad sobre el empleo recae en el gobierno y este puede afrontarla bien a través de programas de empleo, bien a través de puestos en el sector público.

Por todo lo dicho, si la izquierda comienza a exigir la RBU, se está rindiendo al principio neoliberal de que es correcto que el gobierno no utilice sus capacidades para proveer de empleos a la ciudadanía. 

En el momento en que sostienes esto, eres ya neoliberal. Y entonces, se asigna una cantidad mínima a la gente para mantenerla viva, convirtiendo a las personas en unidades de consumo e ignorando todos los aspectos sociales y humanos del trabajo anteriormente mencionados.

Entonces se rescata al sector privado… 

Lo que se hace es asegurarse de que se sigue gastando dinero en la economía y se le acaba diciendo a los parados que ahí tienen unos cuantos euros y que se callen. Se trata de una visión que minusvalora el potencial humano. Son numerosas las investigaciones científicas que demuestran que cuando las personas se quedan privadas de trabajo, su red social de contactos comienza a reducirse, a encoger, ya que pierdes a tus compañeros de trabajo, a tus conocidos…

 La gente privada sistemáticamente de trabajo se siente culpable porque no está trabajando, porque apenas tiene dinero para salir, cada vez tratan con menos gente, se les invita a menos eventos sociales… Se recrudece el aislamiento.

Hay otro punto, además, que es más difícil de explicar a la gente, y es el de las implicaciones inflacionistas de la Renta Básica: una vez que el gobierno gasta sin requerir nada a cambio, se genera inflación, por diversas razones. La RBU no integra mecanismo alguno para anclar la inflación por lo que, si se produce un sobrecalentamiento de la economía, la inflación sigue creciendo. 

El problema, digamos, letal, de la Renta Básica Universal es que no controla la inflación, como sí ocurre con el programa de Trabajo Garantizado que, por definición, acoge a las personas que se han quedado fuera del sector privado y cuyos salarios no compiten con los del mercado, algo que sí ocurre con la RBU."                            (Entrevista a Bill Mitchel, CTXT, 11/10/17)

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